viernes, 5 de abril de 2013

El whatsapp. Una revolución digital que tiene consecuencias


El whatsapp es el último sistema de mensajería que ha salido en el mercado y ya cuenta con 1.400 millones de clientes en todo el planeta. Este chat se ha hecho indispensable porque  es instantáneo, no tiene límites fronterizos y es gratuito. El whatsapp ha reemplazado al SMS y lo está haciendo también con las llamadas lo que nos muestra que este sistema nos está transformando y está cambiando la forma que tenemos de relacionarnos.
¿Qué ocurre cuando no se reflejan en nuestro móvil las dos rayitas verdes que notifican que nuestro amigo, familiar o pareja ha recibido el mensaje? ¿O en el momento en que tardan más de diez minutos en contestarnos? ¿Y si la excusa de ´´no he visto tu mensaje´´ es delatada  al comprobar la última hora de nuestra conexión o al comprobar nosotros la de nuestra pareja o amigo?


El whatsapp tiene sus ventajas como por ejemplo poder comunicarnos rápidamente con una persona gratuitamente en cualquier momento del día y en cualquier lugar, mandar fotos, videos, etc. y no podemos dejar de lado la realidad de las redes sociales, su diversidad y su expansión ya que son útiles para cualquier tipo de persona sea cual sea su edad, condición social u origen. No obstante, más allá de los pros que puedan tener estos canales para la difusión de información y contenidos  tampoco está exento de inconvenientes. Cabría  citar que sobre todo los jóvenes, con la aparición de whatsapp son mucho más lanzados y atrevidos a la hora de relacionarse, expresar sentimientos o hacer declaraciones de amor. Por otro lado, el chat te permite tener más tiempo de reacción y tiempo de respuesta creando más capacidad de reflexión a la hora de contestar, además de permitir crear un papel sobre uno mismo diferente pudiendo disfrazar la personalidad y decir las cosas como uno las piensas con mayor facilidad para sumergirnos en conversaciones y reflexiones más intensas y espontáneas que de costumbre, lo mismo que ocurre con Tuenti, Facebbok, twitter y demás redes sociales.
La utilización continuada del whatsapp puede crear la necesidad obsesiva de mirar el teléfono (muchos  somos los que lo miramos nada más despertarnos  y lo último que miramos al acostarnos), o la ansiedad que genera  esperar que nos contesten a un mensaje ya que el whatsapp nos facilita la última conexión del otro interlocutor o si está en línea frustrando a todos los usuarios celosos y controladores provocando conflictos amorosos o malentendidos entre amigos si lo utilizan como una herramienta de control ya que a esta mensajería inmediata se le exige respuestas inmediatas y de no ser así puede causar recelos añadiéndole la facilidad de malinterpretar la intención de los mensajes virtuales. Nada que ver con los correos electrónicos o llamadas de teléfono.


La escena de una pareja o de un grupo de amigos con una cerveza en una mano y con el móvil en la otra también es frecuente y representa otro de los principales problemas del Whatsapp: el desinterés por la vida real, la falta de educación y la falta de respeto. Con el whatsapp vivimos en dos realidades: la real y la virtual.
Además, este sistema de mensajería instantánea se ha convertido en la herramienta de mayor utilidad para la mayor parte de la población mundial y llegará un momento en que la gente no tendrá la necesidad de tomar un café cara a cara para conocerse y las facultares interpersonales se perderán.
Otro gran inconveniente de la mensajería instantánea es que repercute en la expresión escrita y en la ortografía.
Los chat imponen restricciones en las formas de escribir puesto  que exigen respuestas rápidas e instantáneas, con muchas abreviaturas debido a la reducción del tiempo que se emplea o la limitación del número de caracteres en donde se limita la sintaxis y la corrección de textos lo que conlleva que muchas personas vayan olvidando las reglas ortográficas independientemente de nuestro nivel académico o nuestra capacidad de redactar escritos.
Si hay que decir, que los jóvenes pasamos la mayor parte del día escribiendo y sabemos reconocer diferentes tipos de contextos  ya que no escribimos igual a través de la red que en la Universidad y podemos utilizar diferentes tipos de lenguaje para cada situación y tener mayor conciencia de a quien escribimos, como debemos hacerlo y qué efectos tiene cada forma de redactar. Es decir, que la gente con buena ortografía no tendría por qué dejar de utilizarla en los mensajes instantáneos pero la gente con mala ortografía probablemente no podría adquirir un mejor lenguaje escrito si dedica la mayor parte del día a escribir por chat y es que actualmente la escritura está fuertemente mediada por tecnologías así que se debería reflexionar también sobre cómo repercute el whatsapp en el aprendizaje y los demás sistemas de mensajería en el rendimiento académico y el aprendizaje escolar ya que muchos de nosotros dedicamos más tiempo a chatear con los amigos que a estudiar o el hecho de estar pendientes de este sistema disminuye nuestra concentración.




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